17 Jun Blua Voluntariado: viajes que despiertan conciencias
En nuestro podcast “Mundo Coworking” nos trasladamos a países tan remotos como Namibia e Indonesia de la mano de Maribel Arias. Esta gran viajera ha conseguido unir su pasión por descubrir los lugares más recónditos con su preocupación por la salud del planeta. El resultado de esta fusión se llama Blua Voluntariado, una ONG que trabaja para sensibilizar a las personas en temas de conservación y protección medioambiental.
Maribel inició su viaje personal en Colombia, país en el que nació, para luego continuarlo en España, donde lleva más de veinte años viviendo. Su preocupación por el cuidado del medio ambiente le vino a través de su gusto por viajar: “Era consciente del daño que se le estaba haciendo al planeta y me pregunté ¿qué puedo hacer?”.
La respuesta vino de la mano de Blua Voluntariado, el proyecto personal de esta mujer aventurera cuyo objetivo es despertar conciencias: “Sensibilizamos en temas de conservación y protección medioambiental”. Esta ONG está abierta a todo el mundo, pero su público es, sobre todo, joven: “Son los que están más interesados en realizar voluntariado en diferentes centros de conservación medioambiental, parques naturales, centros de rescate de animales salvajes provenientes del mercado ilegal o del sector del turismo, proyectos medioambientales con comunidades rurales y centros de investigación medioambiental”.
El equipo de Blua se vuelca en cada proyecto para asegurar la calidad de la experiencia de voluntariado: “Viajamos bastante, intentamos conocer de primera mano todos los centros”. Su trabajo se realiza en estrecha colaboración con entidades especializadas: “Como no podemos llegar a todos los sitios, nos apoyamos en asociaciones ambientalistas como la Federación de Asociaciones de Derecho Animal (FADA). A través de ellas, certificamos que los proyectos sean éticos y responsables con los animales, con las poblaciones locales y el mismo staff”.
Para participar en alguno de los proyectos de esta ONG solo hay que cumplir dos requisitos: “Hay que tener ganas de trabajar y de madrugar (risas)”. El motivo tiene mucho que ver con su filosofía de respeto a la naturaleza y sus ciclos: “Las personas estamos acostumbradas a nuestro ritmo de vida humano, pero la mayoría de los animales se despiertan con el sol”.
El día a día en un proyecto de Blua es muy distinto a la rutina habitual de los voluntarios: “Tienes que tener flexibilidad, saber adaptarte”, recuerda Maribel. “Muchas veces, no vas a contar con tantas comodidades al estar en un entorno natural. Debes demostrar una buena capacidad de trabajo en grupo y, en algunos proyectos, es indispensable tener un nivel de inglés medio para poder entender las instrucciones del personal”.
Alrededor del voluntario, se genera una red que le apoya en todo lo que necesite: “Siempre están atendidos y acompañados por un equipo del centro, nunca están solos”. La realidad que se encuentran cambia por completo su percepción de la naturaleza: “Cuando decimos fauna salvaje, pensamos en su gran fuerza”, explica Maribel. “Pero luego vemos a los animales en determinados sitios; reducidos, apaleados, heridos y sin capacidad de reinsertarse en la naturaleza y esa vulnerabilidad hace que tengas una visión diferente”.
Entre los voluntarios se genera una camaradería que deriva en buenas amistades: “Los centros están altamente capacitados para recibir a personas de todo el mundo. La multiculturalidad es muy bonita”.
El equipo que rodea a Maribel trabaja en conexión con los valores de su fundadora: “Somos comprometidos y nos mantenemos fuertes en la idea de apoyar a personas que trabajan en proyectos de todo el mundo, de forma desinteresada y sin ningún tipo de ayuda gubernamental”. En The Shed Co han encontrado el lugar perfecto para coordinar todos los proyectos: “Tiene todas las ventajas de la oficina y a un precio razonable”. El entorno del coworking les ayuda a avanzar: “Hemos conocido a personas que nos han ayudado, hemos intercambiado ideas y hemos tenido mucha comunicación entre gente muy diferente”.
Maribel Arias nos ha contado anécdotas sobre animales que nos han dejado maravillados, ha hablado de la nefasta acción de cazadores sin escrúpulos en la naturaleza, ha recordado algunas vivencias de los voluntarios… pero no cabe todo en este artículo. Por eso, os invitamos a escuchar entera su entrevista. ¡Quién sabe! A lo mejor acabáis haciéndoos voluntarios de Blua. Mientras os lo pensáis, nos quedamos con el mensaje de Maribel: “No dejéis de soñar ni de creer que podemos tener un planeta mejor”.
Mónica Coca
Redactora y guionista freelance a la busca y captura de buenas historias para contar. Se la puede encontrar en todos los formatos: artículos, podcasts, novelas y lo que vaya surgiendo.