25 Oct The Shed Co: maneras de vivir y trabajar
Estamos viviendo un cambio en la forma de pensar dentro del mundo laboral. Hace un tiempo veíamos como una persona empezaba a trabajar en una empresa y se acababa jubilando en ella 30 ó 40 años después.
Era la época de “trabajo en Telefónica, Repsol o El Corte Inglés” y todos los amigos pensaban “¡qué suerte!, ya tiene la vida resuelta”.
Luego empezó a haber un divorcio entre el trabajador y la empresa. Ya no era lo mismo. La fidelidad no era tan importante, y para el trabajador había retos con mejor salario en otras empresas. Sin embargo,antes de cambiar pesaba mucho la indemnización que se pagaba si te despedían. En esta época recuerdo las negociaciones de “me pagas mi indemnización completa si me voy contigo” o «me tiene que compensar, así que mi salario debe ser acorde de la indemnización que voy a perder».
Ahora todo eso ha cambiado. Estamos en el otro lado del péndulo. Las empresas quieren trabajadores autónomos con costes salariales bajos. Esto nos ha llevado a un ajuste muy grande. Pero, aunque de primera puede parecer absurdo, no estamos frente a un problema, sino a una oportunidad.
Recuerdo un estudio que decía que en España hay un 90% de la gente a la que no le gusta su trabajo. ¡¡Un 90%!! Contando que una persona normal duerme 8 horas, le quedan 16 horas del día y resulta que en el 50% del tiempo restante, o incluso más, está haciendo algo que “no le gusta” pero “le pagan”. Es decir: “NO ME GUSTA = ME PAGAN”.
Sin embargo, hoy tenemos la oportunidad de hacer algo que «nos gusta» y que «nos pagan por hacerlo». Vamos a ver cómo comenzar y qué recursos hay. Vamos a hacer un análisis interior:
- Primero: ¿qué me gusta hacer? y ¿puedo hacerlo?
- Segundo: ¿qué herramientas necesito? y ¿estoy formado?
- Tercero: ¿cómo empiezo? y ¿por dónde empiezo?
Hay que tener en cuenta que las cosas sólo suceden cuando te relacionas, así que debes preguntarte, cuando trabajabas en una empresa: ¿con quién te relacionabas? ¿pasaban cosas interesantes? ¿podías crecer?
Mi experiencia fue muy curiosa, me acomodé en lo que hacia. Más o menos me gustaba. Sabía qué hacer, cómo hacerlo y había engrasado la maquina de tal manera que casi iba sola. Los proyectos nuevos no se podían llevar a cabo sin pasar por veinte filtros y cada vez teníamos menos autonomía, pero era muy cómodo y pagaban bien.
Esos “días de gloria” pasaron. Vino un nuevo jefe que dio varias vueltas a la empresa, puso en la calle a mucha gente y contrató nuevo personal “más profesional”. Después de cuatro años y mucho dinero gastado concluyó que el negocio de la empresa era el original. Por el camino había eliminado todo el espíritu del principio. Había quemado la ilusión y las ganas de trabajar de los empleados. Habíamos pasado del mundo de la motivación y el trabajo en equipo a la cultura del látigo, a una época negra.
Yo iba en el paquete de despidos. Sin embargo, tengo que dar las gracias porque esa situación propició que ahora esté mucho más contento con lo que hago. Y eso es lo importante. Me junté con un ex-compañero y comenzamos nuestro particular “brainstorming”, ya sabéis, dijimos “¿qué hacemos…?”. Tras mucho meditar y probar ideas, dimos un giro de 180º a nuestras vidas. Las conclusiones fueron:
- Con la que está cayendo vamos a montar algo que ayude a la gente.
- Que sea algo donde la gente pueda ayudarse entre sí.
- Que aprendamos todos en el proceso.
Emprendimos un proyecto llamado The Shed Co, un coworking donde la gente pueda emprender, salir adelante y, por supuesto, ayudarse entre ella. Hay muchas personas con mucho talento en el paro y nosotros ofrecemos un espacio colaborativo de coworking donde comenzar a emprender.
Todos los que estamos aquí somos gente que nos gusta disfrutar con nuestro trabajo en un entorno agradable y distendido. Queremos salir adelante y ayudarnos.
Este es nuestro espíritu y nuestra idea. Ven a conocernos.
The Shed coworking, juntos somos mas brillantes.
Gonzalo Navarro Socio fundador de The Shed Coworking